2020-07-10El expresidente del IIMP participó en el Jueves Minero Virtual, donde brindó una presentación sobre Compañía Minera Milpo.Iniciar un emprendimiento minero formal actualmente en el Perú es más difícil que en la década del setenta, debido a la suma de una serie factores como los excesivos requisitos burocráticos, la demora en los plazos establecidos y la animadversión de autoridades regionales y locales.Así lo indicó el expresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú Augusto Baertl en el marco del Jueves Minero Virtual, organizado por el IIMP, donde brindó la conferencia “Milpo: empresa pionera del desarrollo minero peruano”, con la participación de otros especialistas.“Iniciar es prácticamente imposible dada la tramitología y todos los requisitos que se le piden a un emprendedor minero y más aún la actitud negativa de muchas autoridades regionales y locales. Eso lo hace más difícil que el año 70 donde había cuatro mil pequeños mineros formales, y que hoy han desaparecido”, refirió. Durante su presentación Augusto Baertl narró el surgimiento de Compañía Minera Milpo, fundada en 1949 gracias al emprendimiento de cuatro profesionales y amigos, entre ellos Ernesto Baertl Schutz, Aquiles Venegas Fernandini, Luis Cáceres Flórez, Amador R. Nicander y Manuel Montori, quienes decidieron explotar la Mina El Porvenir (Cerro de Pasco).Augusto Baertl destacó el arraigo y el espíritu país de Milpo, que en la década del sesenta ya era considerada una empresa de la mediana minería con buenas relaciones con las comunidades. “Las empresas mineras pioneras buscaban el desarrollo del entorno y los pueblos las respetaban. Las relaciones eran directas y humanas, participaban todos, incluso el gerente”, apuntó. ResilienciaAsimismo, indicó que la resiliencia fue una característica de Milpo que le permitió avanzar en el tiempo, a pesar de las múltiples condiciones negativas generadas por un entorno político económico cambiante, agresivo y desfavorable, como la etapa de la estatización de la minería durante el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado.“A pesar de ello Milpo realizó en 1971 realizó una mega ampliación de la mina con una importante inversión que llevó a incrementar su producción de mineral de 900 a 1800 toneladas por día. Y sí que fue una decisión correcta”, agregó.Una situación similar superó Milpo durante el primer gobierno de Alan García (1985-1990), caracterizado por situaciones adversas como terrorismo, populismo, hiperinflación y el dólar MUC. “Todo ello configuró un reto gigante para la subsistencia de las empresas,pero las que lo lograron se convirtieron en empresas sólidas y cohesionadas. Milpo fue una de ellas”, finalizó.