2020-10-06Por: Ing. Roberto Maldonado, primer vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del PerúHoy que nos encontramos ya en la fase 4 de la reactivación económica en el país, se podría decir que nuestra minería ha vuelto casi a los niveles de plena producción que mantenía previo a la pandemia del Covid-19, lo cual en cierta forma nos llena de un mayor optimismo para afrontar esta nueva normalidad.Como se recuerda las empresas mineras durante más de 60 días, solamente estuvieron autorizadas para realizar actividades críticas con personal mínimo operativo, a fin de evitar la propagación del virus y mantener las instalaciones listas para el reinicio de las actividades normales.Los días perdidos durante esta cuarentena tendrán un impacto financiero muy importante en todas las empresas mineras. Estamos hablando de más de USD 5,000 millones en pérdida de producción para este 2020. Una situación distinta a otros países mineros en el mundo, que no detuvieron sus actividades.En el caso de la producción de cobre, desarrollada principalmente por la gran minería, se sabe que ha retornado a los niveles normales, al igual que la actividad asociada al zinc. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de la minería aurífera, realizada por la mediana y pequeña minería, que le tomará más tiempo para ello. Según información del Ministerio de Energía y Minas (Minem), la producción cuprífera acumulada de enero a agosto registraba una disminución de 16.7%, y la producción aurífera, un decrecimiento del volumen de 36.6%. Ambos resultados son comparados con el mismo periodo del año 2019. Es evidente que se perdieron muchos recursos en este período y la forma de recuperarlo, sin duda, será con más minería. Por ello resulta importante el respaldo que debe brindar el gobierno para impulsar la producción minera, facilitando y cortando los plazos para obtener licencias y permisos. Esa es una discusión que tiene que darse para salir de la actual depresión económica.Un estudio reciente del Instituto Peruano de Economía (IPE) señala que, 18 de las 24 regiones del país cayeron en recesión debido a la pandemia que originó la suspensión de las actividades mineras y a la paralización de obras públicas y privadas del sector construcción. Debemos tomar acciones urgentes para revertir esta situación.Finalmente, saludamos la iniciativa del gobierno por la creación del Comité de Gestión Minero Energético, que busca impulsar el diálogo, las inversiones, el cierre de brechas y alcanzar el bienestar de las poblaciones vinculadas a estas actividades económicas.Si bien esta propuesta iniciará en Moquegua, donde tenemos la construcción de un importante proyecto minero como Quellaveco, será vital darle celeridad en otras regiones para prevenir posibles conflictos sociales y fortalecer el desarrollo económico y social de las mismas.