2018-11-06Por: Ing. Luis Rivera, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú. Esta semana se presentó en Lima el Índice de la Minería Responsable (Responsible Mining Index 2018), una iniciativa patrocinada por los gobiernos de Holanda y Suiza, que fue lanzada públicamente este año en Ginebra. Dicha herramienta, la cual saludamos, pretende fomentar la mejora continua de la minería responsable, apoyar las prácticas líderes y el aprendizaje en nuestra industria.Su planteamiento se basa en analizar el desempeño de las empresas mineras bajo seis criterios principales: desarrollo económico,conducta empresarial, gestión del ciclo de vida, bienestar comunitario, condiciones de trabajo y responsabilidad medioambiental.Una de las conclusiones de dicho índice es que una buena parte de las grandes mineras evaluadas, varias de las cuales operan en el Perú, muestran políticas o prácticas responsables en diversas cuestiones económicas, ambientales, sociales y de gobernanza. Sin embargo, también se señala que tienen grandes desafíos en el monitoreo de sus impactos.En esa línea, creemos muy importante la presentación de este índice cuya puesta en marcha se da en un momento donde la preocupación por cómo se extraen los minerales es cada vez más creciente. Ello le permitirá a las empresas mineras aanzar los esfuerzos que han venido desplegando hasta el momento.Habría que mencionar que actualmente las empresas mineras, además de sus múltiples estrategias de responsabilidad social corporativa, tienen una activa participación en la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI por sus siglas en inglés), valiosa herramienta que le permite a la población conocer los aportes generados por las industrias extractivas y la forma cómo se utilizan. Asimismo, de la mano del gobierno peruano se viene construyendo una propuesta de Visión de la Minería al 2030, la cual dará una hoja de ruta para lograr una minería sostenible, inclusiva y que crea desarrollo económico para todos los actores comprometidos.Del mismo modo, resaltamos el incremento del presupuesto dado por el Gobierno para la remediación de pasivos ambientales, considerado uno de los principales desafíos que afronta nuestro país, lo cual va acorde con un mayor cuidado del medioambiente y lograr el objetivo de formar parte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).Finalmente, esperamos una mayor reexión en torno a las estructuras económicas de nuestro país. Un reciente estudio de la agencia Moody advierte que el ruido político y la corrupción pueden frenar la ejecución de la cartera de proyectos, como sucedió en el 2017. Asimismo, el Informe de Competitividad Global 2018, elaborado por el World Economic Forum (WEF), señala que la principal fortaleza del Perú (puesto 63 del ránking) es su estabilidad macroeconómica, sin embargo, presenta serias debilidades en indicadores a nivel de instituciones, infraestructura, educación, mercado de trabajo y capacidad de innovación.