2022-08-10Las represas almacenan 420 millones de m3 de agua que permiten planificar campañas para 2 años.En la Conferencia Magistral organizada por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), se contó con la participación de Pablo Alcázar, gerente de Asuntos Públicos y Comunitarios de Sociedad Minera Cerro Verde, quien expuso sobre la iniciativa corporativa que puso en funcionamiento el Círculo Virtuoso del Agua en Arequipa.Dicho proyecto significó una inversión de US$ 700 millones, con lo cual, en colaboración con las instituciones correspondientes, la empresa minera construyó la infraestructura necesaria para represar agua, tratar agua potable y tratar aguas residuales que antes contaminaban el río Chili.“Antes de la intervención con las represas, Arequipa contaba con una regulación aproximada de 260 millones de m3 de agua; hoy día está en 420 millones de m3, lo cual permite pensar en una campaña de reservas de agua para 2 años, tener una regulación mejor, una predictibilidad más cercana a lo que va a suceder”, explicó Alcázar.Cerro Verde lideró el financiamiento y construcción de represas en la zona regulada del río Chili, tales como la represa de Pillones, que tiene una capacidad de 80 millones de m3, y la represa de Bamputañe, con capacidad de 40 millones de m3. También financió la represa de San José de Uzuña, en la zona no regulada del río Chili, con una capacidad alrededor de 10 - 12 millones de m3 de agua, que sirve para la zona agrícola de los distritos aledaños.Por otro lado, la empresa construyó una nueva Planta de Tratamiento de Agua Potable para Arequipa y líneas de conducción, con una inversión de US$ 150 millones. La planta, conocida como La Tomilla II, brinda agua para alrededor de 350 mil arequipeños sobre los 2,400 a 2,800 m.s.n.m. y tiene capacidad de ampliarse en beneficio de 750 mil personas.Adicionalmente, financió la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales La Enlozada, con una inversión de US$ 500 millones. Esto contribuyó a descontaminar el río Chili, que en los años 90 e inicios del 2000 se había convertido en un río casi muerto, con 3 millones de coliformes fecales por cm3. De esas aguas tratadas, Cerro Verde utiliza 1 m3/seg para sus operaciones, de acuerdo a un convenio con Sedapar, ente administrador.Diálogo constantePablo Alcázar resaltó que para abordar la problemática del agua fue fundamental trabajar en diálogo constante con los actores involucrados, es decir el Estado, Sociedad Civil, población, entre otros.“Quizás Arequipa es uno de los lugares modelo en el Perú en cuanto a uso de agua. Tenemos el Consejo de Cuenca, donde se juntan todos estos actores y las autoridades correspondientes para ponerse de acuerdo en el adecuado uso de agua, forma de distribución, cantidades, etc.”, señaló.Por último, hizo referencia a lo valioso de proteger el agua; sin embargo, también a lo necesario de tomar decisiones respecto a su manejo que favorezcan a la población y sus actividades.“Efectivamente, hay que cuidar las fuentes de agua, pero hay que tomar decisiones muy inteligentes con respecto su uso para que esta sirva en beneficio de los seres humanos, y es lo que estamos tratando de hacer nosotros”, afirmó Alcázar.