Por: Ing. Guillermo Shinno, gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú

Con la puesta en marcha de nuevos proyectos mineros para la próxima década, también vendrán nuevos desafíos para nuestra industria, como la búsqueda de nuevos talentos que contribuyan al desarrollo de estos emprendimientos. Según un estudio elaborado por la SNMPE y dos instituciones más, se necesitarían alrededor de 46 mil trabajadores para este periodo en mención. Uno de los principales desafíos, sin duda, será incluir a más jóvenes profesionales en nuestros proyectos y operaciones mineras. En el Perú, solo un 8% de trabajadores mineros son jóvenes, entre 18 y 29 años. Ello quiere decir, que las empresas vienen priorizando la experiencia a la hora de contratar a su personal.

De acuerdo, a algunos especialistas, esta brecha podría dificultar, en cierto modo, el avance hacia la inminente transformación digital de las empresas mineras, en un contexto global. Dicha antigüedad laboral y la poca presencia juvenil dificultaría la incorporación de nuevas tecnologías. Ello nos obliga a tomar las precauciones del caso. Por otro lado, como se sabe, hace unos días los gobernadores regionales de la

Mancomunidad del Sur, presentaron el resumen ejecutivo de su anteproyecto de la nueva Ley General de Minería, que contiene una serie de propuestas que han generado mucha preocupación, no solo en el empresariado sino también en muchos peruanos. Sobre todo, la propuesta que menciona la creación de una empresa minera estatal. Ello nos dice claramente, que a pesar de la catástrofe económica que vivimos en décadas pasadas, no hemos aprendido la lección. Pareciera que aún viviéramos en ese país de estruendo, de improvisación, de ideas delirantes propias de un país adolescente.

Los peruanos ya conocemos de la nefasta experiencia que significó el estatismo para nuestro país. De esas instituciones públicas ineficientes y de sus usos políticos. De un Estado cumpliendo un rol de mal empresario. Y no deseamos volver a pasar lo mismo. Aún en pleno siglo 21, las instituciones públicas siguen mostrando muchas deficiencias, sobre todo en el interior del país. Y eso lo dice la realidad. Por ejemplo, de los S/ 38,971 millones

que se transfirieron por conceptos de canon y regalías a los gobiernos regionales y locales, en la última década, solo un 60% se logró utilizar. El resto sigue guardado en el Banco de la Nación, a sabiendas que tenemos muchas brechas que cerrar en temas de infraestructura, salud y educación. Es por ello por lo que esperamos una mayor reflexión y más responsabilidad por parte de nuestras autoridades, para no ceder ante planteamientos que pueden poner en riesgo el futuro del país.