2020-02-04Por: Dr. Miguel Cardozo, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú Recientemente el gobierno peruano, a través de Produce, adjudicó a Compañía Minera Antamina la construcción del primer Desembarcadero Pesquero Artesanal (DPA) en Huarmey, un proyecto que será financiado y ejecutado por dicha empresa vía el mecanismo de Obras por Impuestos (OxI).El desarrollo de este nuevo embarcadero costará más de 20 millones de soles, e impulsará la productividad y formalización pesquera, mejorando las condiciones de trabajo de cientos de pescadores artesanales. Además, contribuirá a diversificar la matriz productiva del lugar.Sin duda, se trata de unos de los múltiples ejemplos de cómo nuestra minería actúa como agente catalizador y diversificador productivo de nuestra economía, los cuales deberían tener mucha más visibilidad en los medios de comunicación para cambiar la percepción que existe sobre nuestra industria.Este tipo de iniciativas también muestran el enorme potencial que posee el sector minero peruano para dinamizar e impulsar las economías locales, lo cual le confiere cierto reconocimiento para ser insertado dentro de los planes de desarrollo territorial en nuestro país.Con el soporte de nuestra minería se podrían afianzar diversas estrategias de desarrollo territorial como corredores económicos y cadenas productivas de negocios agrarios, ganaderos y artesanales, que de por sí ya se vienen dando de forma natural en los distintos lugares en donde están presentes nuestros proyectos y operaciones.Este precisamente es uno de los objetivos que busca destacar el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú con la realización del I Congreso de Competitividad Minera y Sostenibilidad Social, que se celebrará del 6 al 8 de julio, bajo la dirección del Ing. Víctor Gobitz, expresidente de nuestra institución. Con este evento también se busca influenciar positivamente en la discusión de la Nueva Ley General de Minería, que será clave para el desarrollo de nuestra industria minera y el desarrollo sostenible del país, de llegarse a iniciar el debate este año. Este proceso requiere muchísima reflexión y responsabilidad, más que apresuramiento e improvisación.En ese sentido, esperamos congregar a ministros, gobernadores regionales, autoridades municipales de jurisdicciones mineras, así como a los gerentes de las principales compañías mineras y demás agentes vinculados a temas de relaciones comunitarias y desarrollo social.Es decir, deseamos recibir a todas aquellas personas que toman importantes decisiones para el país, pensando justamente en el futuro de los peruanos.Al cierre de esta columna, tomamos conocimiento de las declaraciones del presidente Vizcarra descartando la posibilidad de que Tía María retome su desarrollo durante el tiempo que le queda a su gobierno. Llama la atención que, en este contexto de desaceleración económica, el gobierno renuncie a su rol de intermediario para propiciar un diálogo positivo con la población de la provincia de Islay que permita esta importante inversión de USD 1,400 millones y un incremento significativo de nuestra producción cuprífera y del PBI nacional.