El régimen tributario minero actual, modificado en el 2011, es considerado como un buen esquema por expertos internacionales y nacionales, pues es progresivo, equitativo y competitivo. Así lo indicó el exministro de Economía Luis Miguel Castilla, en el marco del Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

“Este esquema al día de hoy, luego de 10 años, funciona. Es un referente por su progresividad. Es un régimen tributario que ha funcionado y ha triplicado la renta minera para el fisco nacional, pese a los desafíos del sector y los conflictos sociales”, precisó.

Explicó que es progresivo porque las empresas mineras pagan más cuando su rentabilidad es mayor. También es equitativo porque permite la operación de medianas y grandes empresas con distintos costos de producción, y, competitivo porque permite atraer nuevas inversiones.

Luis Miguel Castilla, quien fue ministro de economía y una figura clave durante el régimen de Ollanta Humala, compartió algunos pasajes de esa experiencia para establecer un nuevo marco tributario minero en ese entonces y obtener un mayor porcentaje de las rentas mineras.

Tras prolongadas conversaciones, el 2011 se logró crear tres tributos: una nueva regalía calculada sobre la utilidad operativa, y dos nuevos impuestos a las sobreganancias: el Impuesto Especial Minero (IEM), para las empresas sin estabilidad tributaria, y el Gravamen Especial Minero (GEM), para las empresas con estabilidad tributaria.

“Se logró algo bastante inalcanzable para esos tiempos, con un gobierno que partía de una retórica encendida y llegar a ponerse de acuerdo en el incremento de la carga tributaria, de manera que se maximizara la renta, y se preservara la competitividad y la seguridad jurídica”, remarcó.

Sin embargo, anotó que lo que se pretende actualmente desde el gobierno es principalmente maximizar las rentas mineras, algo que podría afectar la competitividad y la predictibilidad en el sector minero. “Se está haciendo una reivindicación del equipo técnico inicial que acompañó a Humala”, apuntó.

En esa línea, Castilla subrayó que es imprescindible mantener la competitividad del sector minero que depende de varios factores, pero especialmente de dos en particular como son: el manejo de la conflictividad social y el marco tributario.

“En el caso del marco tributario, más allá de la carga adicional el tema es que haya predictibilidad en las reglas de juego. Eso es absolutamente necesario en un mundo donde el capital se va de un lado a otro y las empresas mineras operan bajo criterios de opcionalidad”, agregó.

Precisó que existe poco margen para gravar a la minería sin perder competitividad, ya que las empresas actualmente están sujetas a 8 pagos entre impuestos y contribuciones. Considerando estos desembolsos la carga fiscal para el sector minero se ubica en el orden del 47%.

“Todo este 47% más lo que se reinvierte, estamos cerca al 80% (de utilidades de las empresas), que van al Estado o se reinvierten en el país y generan todos los encadenamientos y el impacto positivo”, finalizó.

La jornada también contó con la participación de un panel de especialistas integrado por Raúl Jacob, presidente de la SNMPE; Luis Alberto Arias, exsuperintendente Nacional de la Sunat; Marcial García, socio de EY.