El Perú empieza a dar los primeros pasos para la conformación de su primer clúster minero. Un desafío que inicia en la zona sur del país, el cual requerirá el trabajo colaborativo de diversos actores e instituciones comprometidas con el desarrollo del sector minero nacional.

Sobre ello se disertó hoy en el tradicional Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), donde se brindó la conferencia “Clúster minero del sur del Perú: competitividad e innovación en la macro región sur”, a cargo del Ing. Benjamín Quijandría, Consultor de la Corporación Andina de Fomento (CAF).

Durante su ponencia el especialista explicó que esta iniciativa, impulsada por la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa y la CAF, plantea seguir los modelos de países como Australia y Chile, los cuales ya cuentan con ecosistemas desarrollados desde hace varios años.

“Planteamos una iniciativa de acción, no nos dedicaremos a realizar diagnósticos estudios, sino más bien a romper la inercia y generar el movimiento de todas las piezas que van a conformar este futuro clúster”, precisó.

Refirió que entre mayo y junio de este año se iniciará la implementación de un programa de innovación abierta con el objetivo de desarrollar mayores capacidades tecnológicas y de exportación a los proveedores mineros. “Vamos a identificar cuáles son los principales problemas de las compañías mineras para que las empresas proveedoras puedan desarrollar propuestas de solución innovadoras. Lo que se busca es que estas últimas puedan vendérselas a las mineras y posteriormente exportarlas”, apuntó.

Se dice que en la zona sur del Perú en la última década se generó un clúster de forma ‘natural’, producto de la puesta en marcha de operaciones como Las Bambas, Antapaccay o Constancia, por mencionar algunas, que provocaron el arribo de proveedores de clase mundial. Sin embargo, el expositor precisó que un clúster implica necesariamente la cooperación efectiva de sus miembros con el fin de crear valor.

“Para hablar de un clúster de verdad lo que hace falta es que se generen los incentivos necesarios para que esos actores empiecen a articularse de forma colaborativa y, de esa manera, formen un ecosistema robusto”, explicó.

En ese marco, adelantó que ya se establecieron los primeros lazos con Australia, país con más de dos décadas de experiencia en el tema. Este inyectó muchos recursos e impulsó políticas públicas para el desarrollo de los proveedores, conocidos como METS (Mining, Equipment, Technology and Services). “Los METS generan ingresos por 90 mil millones de dólares, dan empleo y se han transformado en una gran fuerza exportadora de tecnología. Actualmente exportan 27 mil millones de dólares al año”.

Asimismo, indicó que en el caso de Chile desde hace 12 años, gracias a iniciativas de empresas como BHP Billiton, se viene impulsando fuertemente el desarrollo de proveedores clase mundial. “En el 2015 el gobierno chileno tomó un protagonismo al lanzar el Programa Nacional de Minería Alta Ley, una iniciativa público-privada. Luego este país reorganizó su programa de innovación abierta Expande”.

Destacó que nuestro vecino tiene el reto de tener 250 proveedores de clase mundial al 2035 y que estos exporten US$ 4,000 mil millones en tecnología y servicios intensivos en conocimiento.

Agenda de trabajo

En esta primera etapa de conformación del Clúster Minero del Sur se plantearon 5 ejes de trabajo, basados en acciones concretas y en la definición de líneas estratégicas que permitirán su consolidación y sostenibilidad.

El primer eje es el lanzamiento del programa de innovación abierta, que será complementado con el desarrollo de institucionalidad y gobernanza del clúster. “Estamos en la etapa de ir cerrando convenios con empresas e instituciones para formar nuestro comité directivo”.

El tercer eje está enfocado en el desarrollo de una base de conocimiento del ecosistema. “En el Perú no existe un catastro nacional de proveedores, sino varias bases de datos que tienen distintas instituciones, las cuales debemos integrarlas”.

Asimismo, otro eje es establecer lazos de cooperación con ecosistemas referencia y darle impulso a las misiones tecnológicas. “Vamos a visitar METS, centros de desarrollo, universidades para que que nuestros proveedores regresen con nuevos conocimientos”

El último eje tiene como propósito identificar oportunidades para mejorar el marco normativo del sector minero en tres temas principales: infraestructura, tramitología y el uso de los recursos. Quijandría precisó que viene trabajando con los distintos niveles de gobierno: Minem, Minam y gobiernos regionales.