2019-09-20Conoce más sobre el Potabilizador FV, propuesta ganadora en la categoría Ideas Innovadoras.Lo que empezó como un proyecto para potabilizar el agua de una empresa embotelladora en Sullana, terminó convirtiéndose en una oportunidad para miles de familias que actualmente carecen de este servicio básico, principalmente en las zonas más alejadas del país.Hace dos años, un grupo de estudiantes de la Universidad de Piura (UDEP) desarrollaron un sistema que permite producir agua potable usando paneles fotovoltaicos. Se trata de una pequeña estructura que puede trasladarse en una camioneta pick up y generar 2500 litros de agua por hora. En un día de operación (8 horas) puede satisfacer la demanda de al menos 10 mil personas.El Potabilizador FV está conformado por tuberías, depósitos de agua y filtros, pero lo más importante es que opera con energía solar. Para ello cuenta con paneles fotovoltaicos que alimentan las baterías que hacen operar todo el sistema.Precisamente esta propuesta ganó el premio PERUMIN Inspira, en la categoría Ideas Innovadoras, que se realizó en el marco de PERUMIN 34 Convención Minera, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).TransformaciónInicialmente, la producción de agua potable se realizaba en una empresa embotelladora de agua de mesa que opera en el distrito de Marcavelica (Sullana), pero ese mismo periodo el Fenómeno del Niño inundó a la comunidad de Pedregal por lo que decidieron trasladar la pequeña planta a esa zona para apoyar a la comunidad.“El prototipo fue cambiando y ahora no solo pensamos en restablecer los servicios ante una emergencia sino brindar el servicio básico a quienes no lo tienen y que son socialmente vulnerables. Lamentablemente las empresas prestadoras de este servicio no tienen proyectado realizar instalaciones de agua potable en las zonas altas por el costo que les demanda y es donde nosotros queremos intervenir”, aseguró Stephanie Villanueva, representante del equipo investigador.A corto plazo, los jóvenes buscan mitigar la escasez de agua en Ayabaca, en la sierra de Piura, donde se puede aprovechar el potencial pluvial. El sistema está valorizado en 100 mil soles y actualmente los investigadores trabajan en un nuevo prototipo para tratar el agua salada.