2021-04-23Afirmó exministro de la Producción, Piero Ghezzi, en el Jueves Minero Virtual, organizado por el IIMP.El sector minero peruano necesita de la diversificación productiva territorial para que la generación de empleos y la reducción de brechas productivas en las zonas de influencia minera mejoren y no recaigan solo en esta importante actividad económica, que será clave para la reactivación económica.Así lo señaló el exministro de la Producción, Piero Ghezzi, en el Jueves Minero Virtual, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), donde agregó que se debe impulsar otras cadenas de valor adicionales a la minería, como agricultura, ganadería, turismo o acuicultura. “Para generar suficiente empleo en las regiones de influencia minera se requiere otros sectores que puedan generar de manera sostenible buenos empleos, además de la minería. Que se potencien con la minería en términos de los recursos, pero que no necesariamente tienen que ser parte de la cadena minera”, subrayó.Remarcó que la diversificación productiva territorial significa que otras cadenas productivas se dinamicen y que se inserten dentro de estas a las mypes. “Se requiere por ello un conjunto de políticas públicas a nivel territorial para hacer que más mypes se inserten y ejercer influencia”.Citó, como ejemplo, el caso de la región Moquegua donde los empleos disminuirán tras la finalización de la construcción del proyecto minero Quellaveco, en el 2022, por lo que será necesario impulsar una diversificación productiva en la zona.“Algo interesante que ocurre en Moquegua, y en general en toda la sierra, es que la palta Hass tiene un precio mucho más alto en la época en que la sierra produce. Entonces ahí hay una oportunidad interesantísima”, apuntó Piero Ghezzi.De otro lado, indicó que el desarrollo territorial a través de la diversificación productiva urge de una coordinación a través de un articulador proveniente del sector público, donde se incluya a todos los actores tanto públicos como privados, para que se encarguen de ver, “por región, cuáles son las cadenas de valor donde hay potencial y cuáles son los problemas para implementar una solución”. Refirió que ya existen algunas experiencias como las mesas ejecutivas que tienen este chip de hacer un trabajo público-privado y que han sobrevivido hasta ahora. El exministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura, coincidió en que las mesas ejecutivas son instrumentos que han demostrado que obtienen diagnósticos basados en la realidad y que pueden proponer soluciones de manera rápida y concreta. “Son esos tipos de instrumentos que debemos desarrollar”, afirmó. Asimismo, señaló que el Estado peruano no es un Estado elefantiásico, sino uno chiquito, por lo que es incapaz de proveer los bienes públicos que necesita la población. “El tamaño no es el único problema. También es ineficiente y tenemos que trabajar en mejorar esa eficiencia”, dijo. Por su parte, Mayen Ugarte, profesora de PUCP/GRADE, indicó que el Estado tiene grandes retos por delante, entre ellos el de poder acompañar en riesgos al sector privado y a la sociedad, y convertirse en una suerte de “moldeador de nuevas oportunidades”. “Donde el Estado no es un “gatito” que ronronea, sino un “león” que de verdad lleva adelante una serie de actividades que permiten que la actividad privada y lo social se combinen”, dijo. No obstante, advirtió el reto enorme que significa esto, debido a que existe un sobredimensionamiento de las formas de control de acción pública que han terminado por quitarle a los servidores públicos la ocasión de tomar decisiones. “Nos hemos llenado de reglas y regulaciones”, comentó. Finalmente, Roque Benavides, expresidente de la SNMPE, sostuvo que para promover rápidamente la articulación entre el sector público y privado, las universidades nacionales deberían cumplir un rol fundamental “Yo creo que la integración entre la industria, la Universidad nacional y el Estado debería conformar esa triple hélice de la que tanto se habla”, remarcó. Asimismo, señaló que en el país no solo necesitamos diversificar la producción sino también una diversificación geográfica. “Para eso necesitamos que haya sectores que lideren, y en ese sentido el sector minero puede ser el instrumento para el desarrollo especialmente de las zonas altoandinas. Hacer que esa minería se integre con otros sectores y promueva otros sectores”, afirmó. También advirtió que el Perú necesita integrarse a las economías del mundo con productividad pero también siendo competitivos.