2018-03-14Por: Ing. Víctor Gobitz, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).(Suplemento Somos Minería – Diario El Peruano). En un escenario como el actual, con inversiones públicas en infraestructura detenidas, la promoción de las inversiones mineras tendrá una mayor relevancia en el crecimiento económico del país en el 2018. Y en este punto, es importante resaltar los atractivos precios a nivel internacional de los metales tales como el cobre, zinc y el oro, que se recuperaron en los dos últimos años, y nos permitirán ejecutar cuatro olas de inversión.El primer impulso lo darán las inversiones en exploraciones. Gracias a la holgura financiera existente, las empresas mineras destinarán recursos para incrementar la vida útil de sus minas. Una segunda ola, serán las inversiones en mejoras operativas, que vienen emprendiendo muchas compañías para incrementar la eficiencia de sus operaciones. A estas se sumarán las inversiones en ampliaciones de minas. Este año deben concluir las expansiones de Toquepala (Cu) y Marcona (Fe) y deben iniciarse las expansiones de Quecher Main (AuYanacocha), La Arena (Au-Tahoe), Cerro Lindo (Cu-Pb/Zn-Nexa Resources). Y también se esperan los anuncios de expansión de Las Bambas (Cu), Antapaccay (Cu), y Toromocho (Cu). Son inversiones de menor riesgo técnico y financiero.Es decir, estas ampliaciones en su conjunto, tienen el mismo impacto que un solo megaproyecto de cobre. Debido a su relevancia el Ministerio de Energía y Minas (MEM) está trabajando de manera cercana con las empresas mineras para acelerar los permisos que conllevan estas ampliaciones.Finalmente, está la ola de inversiones en los nuevos proyectos mineros, tal vez una de las más importantes y esperadas debido al impacto económico que generarían. Dentro de esta cartera se encuentran proyectos como Mina Justa (Ica), Quellaveco (Moquegua) y Michiquillay (Cajamarca). Este último es un proyecto de cobre de gran dimensión que, sin duda, será un hito importante para la economía cajamarquina y del país.Desafíos del sector minero:Sin embargo, dentro de esta inyección de optimismo brindada por el sector minero a nuestra economía, podemos decir que nos preocupa la promulgación de leyes como la Ley de protección de cabeceras de cuenca (Ley 30640), ya que desalientan las inversiones y ponen en riesgo no solo el desarrollo de los proyectos mineros, sino el progreso del país.Justamente este será uno de los principales temas que se pondrá en debate este 2018 y del cual esperamos formar parte como gremio profesional para aportar con nuestro conocimiento técnico. De otro lado, si nos basamos en el Índice Fraser, metodología que mide el potencial de atracción de inversiones, tenemos dos grandes desafíos como país. El primero es lograr tener un sistema predecible para la obtención de permisos, ya sea de exploración, construcción u operación, con tiempos y costos precisos. Y un segundo desafío también importante como es el tema social.Aquí podemos acotar, que los acuerdos entre las empresas con las comunidades por el acceso a tierras no están debidamente regulados. Tal vez el Estado debería promover un sistema transparente donde se compartan las buenas prácticas de casos exitosos alcanzados y las expectativas de ambas partes para garantizar el normal desarrollo de los proyectos.Se pierde demasiado tiempo en el proceso de diálogo y acercamiento de posiciones. Muchas veces las expectativas de las comunidades son muy altas y alejadas de las capacidades de las empresas mineras. Por ello, necesitamos un Estado más propositivo para lograr un esquema muy simple de transparencia porque obviamente el desarrollo de un proyecto minero permite cerrar enormes brechas y garantizar el progreso económico de su entorno y, por supuesto, del país.RECURSO:Descarga el suplemento “Somos Minería” del diario El Peruano en: http://ow.ly/wlCD30iXctN